domingo, 25 de noviembre de 2012

Bailando por el mundo

              
                                                      A Matt Harding

Te busco alegría...
y danzando encuentro tus chispas  multicolores,
tu vitamina de sueños, tu corazón universal.
el ritmo me sacude, penetra mi espíritu y me rejuvenece.

Viajo por el mundo, llenando mi canción de esperanzas,
mi plegaria de zapatos gastados y el abrazo de las razas.
Iluminado por el latido de los corazones libres,
los gritos inocentes, y la adrenalina en mi alma.

Celestiales almas se unen a mi coro de ternura, 
desnudando su pureza, con la energía de sus risas.

Y danzamos...

Tan juntos  como una enorme familia,
como una sola esencia amalgamada  en la brisa.

Y danzamos...

Moviendo locamente los pies apresurados,
metiéndonos en el paraíso de la diversidad,
en las formas y maneras que tiene la paz,
para sanar el mundo con tanta bondad.

Huella, Daily Jara©
25.11.2012


OBS: Hay una versión que dice que los videos de Matt son falsos. Sencillamente no importa, porque el mensaje de Matt siempre impactará mi corazón, todos debemos danzar en los terrenos de la paz, alli donde no existen  fronteras, ni racismos absurdos.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Fuego, agua y tierra

             «Fuego, tierra y agua», óleo de Romántico                                   

                                                      Al Conde hippie, spiritual experience

Envuelta en la fusión de los alientos del aire,
el color vino a empozar en la naturaleza,
sereno fue aquietándose y dando espíritu a la inercia,
en forma de niebla líquida y resquebrajando la dureza.

El fuego, oscilante y meteórico, reclamó el amarillo,
ejerció su hegemonía sobre los demás colores,
amalgamándolos en su árida pureza volcánica. 
La tierra, manto de erráticas cosmogonías,
pidió ser bautizada en marrón,
arrodillada en la brisa astral y luminosa
exhaló su húmeda saliva y fue su sal brumosa. 

Y el agua... líquido llanto del espíritu,
escondido en las cavernas del cristal y el hielo,
abrió sus etéreas venas y recibió el azul.
Su piel, estigmatizada  de inocencia, se empapó
de profundidad y se llenó de aura oceánica.

Todo era armonía resucitada del polvo,
colores conjugados, inmolados para la subsistencia.
Colores  adictos a la esencia en que brotan
las fuerzas inmortales y sagradas.
Derretimiento de heterogéneas tonalidades,
difuso antagonismo de las nadas.

Huella, Daily Jara©
23 .11.2012


 

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Sobreviviente

         
     
                               A Cody Lundin, mi hippie favorito       
 
Todo era desierto a mi alrededor,
el sol respiraba sobre mí su aliento de fuego y sequía.
Sentía hasta el rugido volcánico y ancestral de la arena,
todo era silencio en la potestad de la roca.

Caminaba descalzo y me unía a la madre tierra,
esa energía vibrante que aun sopla en mí la vida.
Y el cielo...tan azul y etéreo en el silencio,
confrontaba mi fatiga absorbiendo mi pena.

Tenía miedo, y la naturaleza hostil me acechaba,
pero yo rezaba sus plegarias y ella me protegía.
Me hacía encontrar las formas con las cuales
seguir procurando la existencia,
en virtud del amor de quien nos ama y pide clemencia.

Y buscaba las formas de sobrevivir...

Oliendo la humedad en las pequeñas cavernas de la tierra.
Avivando el fuego sagrado, multiforme  y mítico,
con el rozamiento luminiscente del pedernal  y la roca.
Y me alimentaban las criaturas del desierto,
inmolando sus carnes para que yo viva.

Y viajé por los confines más remotos del planeta,
cantando el himno del árbol para evocar la brisa,
conociendo las constelaciones para que sean mi guía,
para perderme en la noche y esperar con esperanza el día.

Huella, Daily Jara©


21.11.2012


 

Adicta a tu alma

    «Mujer etérea», óleo de autor desconocido

                                                   A mi amigo de polvos de luna

Siento tu alma tan cerca...
ella me habla con una voz suave,
suspendida en el cielo de las perlas estelares.
Ella me seduce con su aroma tan único e irrepetible,
me da vida con su emulsión de sueños escurridos.

Intento evadirla, pero más a ella me aferro,
la esclavizo con el aliento de mi fe,
tantas veces  ya consumida.

Y ella juguetea conmigo, hiere cálidamente mi piel
con el contacto de su vacío.


Y la atrapo....  me acerco a ella
para acariciarla, para arrullarla.

Y es tan querible, tan frágil
en la profundidad de sus múltiples matices,

Y la amo....
como quien puede dar la vida para que la luz no se extinga,
como quien puede seguir una huella,
solo cerrando los ojos,
siguiendo en el aire su instinto, su partida.

Huella, Daily Jara©

20.11.2012

 

jueves, 15 de noviembre de 2012

Recurrencia

          Óleo de Emily Bonett

Te recurro palabra…
para huir de la realidad,
cubierta en tu manto de inocente apariencia,
tan ida del mundo y de sus sombras y visiones,
tan secreta en tu opacidad irreverente.

Me aferro a tus disímiles figuras del olvido,
a tus cristales azules resquebrajados de miedo,
a tu eterno  fuego de catástrofe y ruego.

Y te aferro...
porque sumergida en ti,
sentencio al dolor a una interminable condena,
dormitando lejana en las habitaciones salobres de los sueños. 

A través de ti,
eternizo las miradas de la ausencia,
algún susurro lejano,
 bañado en la espuma del recuerdo.

Y vivo...
En tu atmósfera de penas redimidas,
en tu paz de nieblas y silencios,
en tu entera sensación de dicha y huida.

Huella, Daily Jara©


15-11-2012


 

Inexistencias en éxtasis

          Óleo de Miguel Ángel Abreu

En el viento transparente de la noche eterna,  trato de mirarte. 
Imaginarte en el reflejo de la estrella más brillante,  de ese fondo oscuro. 
La verdad es que no sé si existas, 
o solo eres un silbido cósmico, 
 arrollado por las plácidas explosiones del universo.  
dentro... en mi imaginaria soledad de mortal.

Mi alma, esta que fue creada para amar y ser amada,
espera el segundo eterno para tenerte, para amarte. 

Y aunque hay eternas palabras huecas a alrededor de mi espacio,
no importa...porque vivo los valles de la muerte,
sin más nadas que una duda de un corazón,
que no sabe se sabe si sigue latiendo  o ya lentamente muriendo. 
Pero que importa, porque sé que tu estas allí en alguna estrella, 
en la más brillante de ese profundo manto estelar. 

Imagino tu respirar como si fuese el aliento de un volcán ardiendo,
y lanzo mis plegarias al pozo oscuro de ese cielo,
esperando encontrar reposo en tus pechos tibios, en tus labios, 
que aunque estelares para mí son mortales, carnales.

Quisiera disolverme en los pasillos de tus castillos, 
hasta llegar al altar de tu místico templo lleno de soles,
y sensaciones que  solo puedo imaginar en mi mente de meganauta solitario.

La verdad no sé si existas tú o no sé si exista yo,
pero ya nada importa... 
porque te miro en el reflejo más brillante del manto estelar. 

Sintiempo©

Q_Q

23/03/2009

domingo, 11 de noviembre de 2012

Refugio

      «Violeta», óleo de Cynthia Ovillo

He despertado esta mañana…
Las palabras se encuentran tan frígidas y lejanas.
se ven tan huérfanas de inspiración ante mi agonía.
Procuro matar el egoísmo que me esclaviza
y palidece mi alma como anhelando morir.

No debo más pensar en mí.
Eternamente trastocada,
oscurezco luces para no ver las realidades
y así, tan ida de mi misma,  sigo viviendo.

Sigo anhelando la vida,
la sonrisa de los niños y la delicadeza de las flores.
El cielo que en su vastedad, 
es sábana de transparencia inmortal
para refrescar esta hiriente quemadura existencial. 

Me refugio en ustedes, 
volátiles nubes, tan herejes y etéreas,
en ustedes mariposas de sueño ,
que beben extasiadas de lo dulce.
En ti, luna solitaria...
tan circular y flotante en las negras mareas de la noche.

En ti arena, piel de mis sensaciones inertes,
y en el sol, dueño de los destellos
más complejos y hermosos.  

Por ustedes he de asfixiar mi negrura,
toda esta efusión contradictoria de penas,
mil veces,por mí odiadas.

Y he de volar....solo volar....
Con cenizas de tristeza redimida,
para aprender, otra vez,  a recomenzar.
 
Huella, Daily Jara
11-11-2012


viernes, 9 de noviembre de 2012

Tomar una coca con vos

                                Óleo de Julia Pelaez

Tomar una coca con vos es incluso más divertido que ir a San Sebastián, Iruña, Hendaya, Biarritz, Bayona no sentir nauseas en la Travesera de Gracia en Barcelona
un poco porque en tu camisa naranja te parecés a un San Sebastián mejor y más feliz
un poco porque te amo, un poco por tu amor al yogur
un poco por los fluorescentes tulipanes naranjas alrededor de los abedules
un poco por el secreto de nuestras sonrisas frente a la gente y las estatuas
es difícil creer cuando estoy con vos que puede haber algo tan rígido tan solemne tan desagradablemente definitivo como las estatuas cuando justo frente a ellas
en la cálida luz de Nueva York a las 4 en punto vamos y venimos entre unos y otros como un árbol que respira a través de sus adornos y parece que no hay ningún rostro en la muestra de retratos, sólo pintura.

De golpe te preguntás por qué diablos alguien los hizo
Te miro y prefiero mirarte a vos antes que a todos los retratos del mundo excepto, posiblemente, El Jinete Polaco, de vez en cuando, que de todos modos está en el Frick que gracias a dios todavía no visitaste así podemos ir juntos por primera vez y el hecho de que te muevas con tanta belleza de algún modo se ocupa del Futurismo del mismo modo que en casa nunca pienso en el Desnudo bajando una escalera o bcuando ensayo en uno de esos dibujos de Leonardo o Miguel Ángel que solían asombrarme y de qué les sirve a los impresionistas toda la investigación que se hace sobre ellos cuando no tuvieron a la persona indicada parada junto al árbol al caer el sol o lo mismo con Marino Marini cuando no hizo el jinete tan cuidadosamente como el caballo parece que a todos se nos escamotea alguna experiencia maravillosa pero yo no voy a dejarla pasar y es por eso que te digo todo esto.


Frank O'Hara (1960)


miércoles, 7 de noviembre de 2012

Búsqueda

                                                   
                                                      A mi amigo de polvos de luna    
 
Te cuidaré siempre, amigo mío…

Y este viaje será tan nuestro.
Ciegos de luz caminaremos hacia el territorio de la vida.
Abrazando  fuertemente nuestros silencios,
bajo la sombra incontenible y eterna del cielo.

Sentiremos el  olor  que despiden las palabras,
eterna fragilidad de una llama púrpura nunca apagada.
suave agonía de una triste lluvia cuando escampa.

E inventaremos sonrisas de luna donde no haya,
buscaremos el espacio donde cruzar nuestras miradas.
Seremos tú y yo frente al vacío del abismo,
eterno suspirar de almas, en cuerpos nunca más vencidos. 

Y la música…

Será como un eco líquido que reconstruya nuestras almas,
volátiles partículas que profanen nuestras sensaciones.

Y nos querremos, siempre...
tan inocentemente, pero siempre...

Como dos ángeles inmortales,
que sentenciados para hacer el bien,
anidan en paz con las indestructibles almas.

Huella, Daily Jara
©
07-11-2012

 

martes, 6 de noviembre de 2012

Sueños



Tus labios fríos como hielo antártico,
tus manos ácidas casi desnudas y ojos ciegos.
Soles sombríos, lunas asfixiando noches,
estrellas colapsando lágrimas de sangre púrpura.

Me cubres de lamentos con tu sábana de huesos,
y rostros desmadrados.
El viento de oscuridad palpable,
delinea tus pechos, perfectos contenedores de mi saliva.

Me embrionas la tristura con tus entrañas de histeria,
sonrojándolo de piel que cubre mi orgasmo masculino.
Un día más en tu desgraciez,
parto de tu maldición como saco de piel amontonando lamentos,
de hiel, ácido y veneno.
Y creo que esta noche muero, como siempre,
esperando encontrar reposo en tus labios tan fríos.

Q__Q

Sintiempo
©

 

Mis tres puntos

        «La niña enferma», óleo de Coriolano Leudo

¿Quién de chico, de los que ahora ya somos adultos, no pasó alguna vez por el temido momento de la sutura?
Y si, yo pasé por ese momento.
Mis abuelos en el patio de su casa tenían una mesa y bancos revestidos con pequeños pedacitos de azulejos de colores y mi juego consistía en dar vueltas alrededor de la mesa pasando de banco en banco.
La mesa era redonda y los bancos semicirculares seguían su contorno perfectamente lo cual facilitaba el recorrido en un excelente círculo.
De nada valían las advertencias de mis abuelos: “te vas a caer”, “te vas a caer”, “bajate de ahí”. No sé en qué momento fue, pero recuerdo haber aterrizado en el piso, el cual por cierto era muy duro y de áspero cemento.
Mi abuela llegó en el acto atraída por el ruido, yo me puse de pie, no sentí el dolor en ese momento, pero si vi un charco de sangre sobre el portland.
Mi abuelo sacó el auto y ahí nomas partimos al doctor.
Eran otros tiempos, nada de anestesias, ni cirugías plásticas, una aguja como las de coser de mi abuela, que para mi recuerdo era enorme, enhebrada con un hilo y ahí nomás cosió, luego me colocó una venda tan grande y blanca que delataba mi travesura.
A la salida del hospital mi abuela cumplió su promesa, “si te portas bien, te compro un chocolate y una muñeca”. Bueno,  bien valía el portarse bien.
Volvimos a la casa, yo con mi gigantesca barra de chocolate y mi muñeca negra, los cuales también sirvieron para hacerme cumplir mis promesas de portarme bien a la hora de las inyecciones. Me hicieron meter en la cama. Al rato llegó la ejecutora de las inyecciones, María se llamaba, aparecía siempre a la hora señalada con una cajita de acero plateada que yo escuchaba tintinear antes que la viera, la jeringa era de vidrio y tenía una larga aguja los cuales se hervían antes de realizar la ejecución, aun recuerdo como dolían esas inyecciones, imposible sentarse cómodo hasta después de un tiempo.
Y hoy sigo viendo en mi mentón, justo debajo de mi pera, esa cicatriz blanca, una línea blanca con unas rayas que la atraviesan como si alguien hubiera realizado el mismo zurcido que en un pantalón, tres puntos que marcan lo caras que a veces cuestan las travesuras a los cinco años.


De Buena fibra©

 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Sueños


           «Tierra, luna y sol», óleo de Miguel Ángel Abreu

Maldita sensación que me devora los tormentos,
tú en mis ojos ciegos encarnada de nubes grises.
No resisto más tu perturbante presencia.

Me lanzo al abismo de tu bendición,
esperando encontrar reposo en tus  labios rojos,
cobijando mi lengua en las curvas de tu boca.

Latente algo queda descuartizando las cosas,
que vale la pena vivir,
pero la muerte es tan densa y dolorosa,

Solo se deja de vivir,
después te conviertes en alguna otra cosa,
suficiente para tapar el hueco que da a las nadas.
Vacíos de corazones infernales, de paz y guerras.

Estoy sediento de tu boca,
tu estas tan lejos,
tu solamente como miel que escurre de la luna.
De piel tan clara oscuridad contradictoria,
contra razón de la memoria,
y el corazón pausado....tan en la inercia,
en un hueco dentro del círculo adiamantado de tu alma
tan divinamente simple y humana.

Q__Q

Sintiempo
© 

viernes, 2 de noviembre de 2012

Desatino

            «Laberinto», óleo de Jesús Cees

Todavía no se adonde iré...

Mi alma truena sus disonantes golpes,
se siente abstraída en alguna orilla equivocada,
pero siempre muy cercana a las costas de la fiel palabra.

Estremecimientos insurrectos la oprimen,
estéril sangra arena mi lejana  dicha.

Y es que hay tantos caminos  errados
que convergen en mi conciencia. 
Tantos pensamientos que debo cruelmente matar,
porque tanto egoísmo los consumirá.

Quisiera no hablar de mí....

Quisiera ver el mundo  con los ojos de la paz,
con los ojos del vencido que vuelve a comenzar.
Sentir que nada puede opacar mi verdad
porque simplemente no aprenderé a declinar.

Enseñame, vida, a amarte....

Enseñame a querer a albergar la esperanza
no quiero ser más esta mujer tan débil,
que frente a un dolor tan grande solo sabe callar.


Huella, Daily Jara©
02-11-2012