sábado, 29 de septiembre de 2012

No te vayas...

        Óleo de Arnold Bocklin
                                                            A sinti
No te vayas nunca más...
viajero de oscuros universos.
Nunca podrá irse de mí el deseo de ser tu amiga,
porque solo a tu lado se recoge
el destello purpúreo de las galaxias muertas.

No quiero más evocar los ecos dormidos de tu inpresencia,
existen cantos azules que nuestro corazón aún anhelan.
para extasiar la alegría, que por nosotros espera.

Comprende que aunque alejes de mí tu voz, te siento,
y es un recuerdo tan lejano, pero nunca ausente. 
Y viene como ese insomnio que en el cuerpo se asfixia
susurrando un canto hereje de estrellas dolientes.

Procuraré hallarte cuando el polvo de algún planeta
aleje de nosotros la podredumbre de la pena,
porque en ese instante de transparencia desnuda,
seremos amigos por siempre, sin decepciones o condenas. 

Huella, Daily Jara©

30 -09-2013

 

Volver a verte

                               Óleo, mujer del sombrero (autor anónimo)
                                                      
                                                                                     A tu regreso, Mafi

Volver a verte y cobijar en mi alma la suavidad de tus palabras,
Aquellas adornadas de  color rosa, con parches celestes que alejan la pena.

Ansiar tus sueños de tristeza  redimida, 
tu afonía melancólica de princesa despierta.

Anhelar tu presencia, y tus recuerdos de angustiosa agonía,
con guitarras azules de herejías dudosas.

Multiplicar para vos la inocente idealidad de las cosas,
Notas de miel, llantos de lluvia con vestiditos de motas.

Ofrecer descanso a nuestro vacío irremediable,
con peludos abrazos de caricias locas. 

Sonar nuevamente las campanas de nuestra alegría,
el murmullo transparente de burbujas que flotan.

Celebrar nuestras vidas que presurosas regresan,
a retomar su aliento de suspiros violetas. 

Y navegar eternamente por las voces ausentes,
por los sentimientos  inmortales que nunca duermen.

Y estar a tu lado y ser flores de una misma rama,
que con su aroma de luna suavizan el alma.

Huella, Daily Jara ©
30-09- 2012


 

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Atrapado en el ir y venir

                                   Óleo de Magritte

Atrapado en el ir y venir…
va”una de cal y otra de arena”…
desde lo resplandeciente a lo oscuro
desde lo bueno a lo malo.

De repente, la sensación placentera del ánimo
entonces, protagonista es la euforia en unos cuantos movimientos
hasta se ilumina tu aliento al respirar
y con afectividad: retrato de lo querible y sano.

y de inmediato, la sombra de lo aciago…
o dueña es la congoja para representar ese temor opresivo
o determinante, es afligir con la figura del espanto
o con malicia: contrariando a la virtud, se suma lo ofensivo.

Atrapado en el ir y venir…
de repente, la sensación placentera del ánimo…
y de inmediato, la sombra de lo aciago

va “una de cal y otra de arena”…
entonces, protagonista es la euforia en unos cuantos movimientos
o dueña es la congoja, para representar ese temor opresivo

desde lo resplandeciente a lo oscuro
hasta se ilumina tu aliento al respirar
o determinante, es afligir con la figura del espanto

desde lo bueno a lo malo
y con afectividad: retrato de lo querible y sano
o con malicia: contrariando a la virtud, se suma lo ofensivo.



Ruben J Ayala, del libro "Tratado del viento"


 

sábado, 22 de septiembre de 2012

La vida nueva


                                          Óleo de Ana Pardo

Muchas veces me vienen a la cabeza
la oscura cualidad que me da el Amor
y me tengo lástima y así me digo:

¡Ay de mí!, ¿les pasa esto a otros?;
porque tan hábilmente me asalta el amor
que la vida casi me abandona:
sólo un hilo de espíritu deja medio vivo,
uno que sólo por ti vive y razona.

Luego me esfuerzo, yo deseo salvarme,
y casi muerto, sin ningún valor,
vengo a verte, creyendo así curarme:

y cuando alzo los ojos para observarte
en mi corazón se inicia un terremoto
que suspende en mi alma todos los latidos.


Dante Alighieri


 

domingo, 16 de septiembre de 2012

Enemigo

            «Esperando su amor», óleo de Merche Castro

Mi peor enemigo, tú que me amas
como una ciega lluvia que al caer
escampa, arrecia, escampa. Mi enemigo,
yo te corono amante, pueblo y rey.
Con una hiedra mis cabellos atas
y sabes del lunar que es mi clavel.
Cuando el jazmín de su rocío cuelga
y huele a flor pisada antes de ayer,
con la ronda impaciente de tus pasos
bajo tu sombra vengo a florecer.
Si no te amara, nunca te odiaría.
No te vaya, enemigo, yo a perder.
¿Quién me perdonará? ¿Por quién mis versos
caerán de mi tristeza en el papel?
Tú, mi enemigo. Yo, enemiga tuya.
La muerte no helará nuestro querer.


Delfina Acosta

 








Delirio urgente

     «Soledad», óleo  de Astrid Garrobo

Oh Soledad...maldita herencia de la culpa,
flor marchita de arrugas inertes y salvajes.
Atormentas el afán desarraigado de mi existencia,
llenando mi mente, mi oscuridad con tu demencia.

En ti me recupero,  me enlazo  fuerte a tu piel y siento...
entonces este lúgubre vacío de notas dormidas,
inmuniza el descolorido retrato de tus ojos muertos.

Todo se ensambla en un concierto de mudos rastrojos,
la atmósfera es un enorme horizonte de lejanías absurdas,
una llovizna de frías gotas rebeldes y secas.

Paisajes desérticos bajo lunas partidas,
y gritos desafinados de torturas infecundas.
arrebatando preguntas en sucios papeles ausentes.

Sumergida en ti veo este cielo de muerte,
un llanto de arena, que bajo el sol se siembra.
Eres tan real en la obsesión de la brisa 
que no volveré a verme sin perderte.

Maldita sensación de hastío irreverente,
Despiadado delirio del que su alma pervierte.
¿Cuándo acabará tu lamento de tristes culpas?
¿Cuándo el eco de mi marchitez doliente?

Dejaré presente la huella de tu urgencia,
como un espíritu infinito que replica su condena
en el desvarío absurdo de la conciencia. 


 Huella, Daily Jara ©

17-09-2012

Elegía

        «Elegía», óleo de Miguel Gil

La noche es el escudo
que abarca su mirada,
la tierra que rodea
desde el riesgo a la tumba.
                                 Ya amanece
en la posada del acantilado
donde cuelga un farol
y un letrero que gime en las tormentas
infernales de invierno.

Aquí vibra el dominio de la espada,
mano que empuña su destino
libre y que atraviesa
el territorio de la dignidad.
                               Yo prometo
la tierra de los sueños,
lejana de las leyes de los hombres
que ahora contemplamos.
                               Voz inerte,
viento, nostalgia. No te apresarán
los perros convocados que persiguen
el olor de una muerte fugitiva,
ni cederán el hambre, los pies siempre cansados,
la persistencia del dolor.
                             Yo sé
que este horizonte púrpura consigue,
como fuego y presagio,
el rastro insoportable de la cólera,

la luz de la esperanza. 

Juan Carlos Abril

 

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Sueños

        «Maternidad», óleo de Koki Ruiz

Somos tan vulnerables y el cielo tan azul...

Recordé cuando mis padres me dormían en su pecho,
y sus brazos eran inmensas barreras impenetrables....

Entonces escuchaba como latían sus corazones,
en ese tiempo no pensaba, solo sentía...

Con la vida y con la muerte olvidé tantas cosas,
pero un día ya no desperté.

Entonces recordé como late el corazón, pero lo olvidé...

Solo conté tres veces ese sonido,
y después ya no sentí mi corazón latir.

Sé que morí...

Pero después recordé cuando mis padres me dormían en su pecho,
 y sus brazos eran inmensas barreras impenetrables.

Sintiempo


domingo, 9 de septiembre de 2012

Así se hizo el silencio

                 «Paraguas en el silencio», óleo de Edwin Rojas

Y un día les pregunté algo, un algo de lo que no obtuve respuesta. Y llegó el silencio, los días pasaron y la promesa de después te llamo y hablamos pasaron con ellos. Y los días fueron semanas, las semanas meses y se convirtió todo en un año.
Un año sin noticias. Sin saber nada. Y no sé por qué no me sorprendió.
Es que yo en el fondo sabía que mi decisión tomada llevaría a eso, al silencio, sabía que no sería respetada ni aceptada y el silencio se hizo.
Y lo extraño fue que no me causó dolor, no me preocupó, es que en el fondo esperaba que en algún momento esto pasara. Yo soy distinta a ellos, no pienso igual, me crié de otra manera, en otro lugar, y ellos nunca me conocieron.
Yo era la rara de la familia, la del pensamiento distinto, la más preocupada por los sentimientos, la que escondía, siempre que podía, su apellido  para no ser comparada, a la que no le preocupaba el origen de los demás, la que en su familia no era bien aceptada. No respondía a lo que ellos me imponían.
Nunca conocieron mis historias de amor, nunca supieron de mi dolor, nunca se dieron cuenta de que algo me pasaba,  nunca notaron que alguien a mis dieciséis años me convirtió en adulta sin yo quererlo.
Y ahora ya estoy sin familia y no me pesó ni me pesa, lo único que causa es el pensar en si es bueno o malo no sentir y me convenzo que en verdad no es malo porque el sentimiento debe ser recíproco para que sea verdadero y porque cuando puse todo de mi sentir en ellos no los sentí.
Aún ahora ya totalmente adulta, ellos siguen ignorando mi historia, tuvieron una hija a la que no conocieron y ya es tarde, el tiempo jamás vuelve atrás y yo tampoco deseo mover las agujas del reloj en el sentido opuesto.


De Buena fibra, Mafiqui

jueves, 6 de septiembre de 2012

Loco afàn

                             «Emanuela» , de Notariis

                                                                   A Mafi

Vienes junto a mí y me encaminas hacia tu sendero de flores,
soplas burbujas resplandecientes que de cariño me sacian.
Saliste de un enorme océano de risas ahogadas,
y hoy me acompañas en la vida emergiendo de mi nada.

Penetras los huecos del vacío y haces nacer la esperanza,
arrullas mis sentimientos que anhelosos de amor danzan.
Liberas la cruel afonía de aquellos recuerdos apagados,
que redimidos con tu ternura son fuegos azules iluminados.

Trastocas cada espacio consumiendo la miseria del silencio,
retumbas un eco de sonrisas  que revitalizan mi esencia.
Eres un fulgor de brisa clara que mi  dejadez arrebata,
surcando canales nuevos sobre mi sequías hastiadas.

Y he de aferrarme al don generoso de tus bellas locuras,
extendiendo sobre mi niebla la calidez de tu presencia.
Procuraré no ser aquella alma que de males se tortura,
seré la historia, junto a vos, que victoriosa se cuenta. 

Huella, Daily Jara©
06-09-2012

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Te veo y escucho...

               «Amigas», óleo de  Anouck Caron 
       
                   a Huella

Te veo y escucho,
tiendo mi mano para ayudarte.
Te hablo y explico,
y me duele de tus pozos no poder sacarte.

Me mantengo a tu lado,
por momentos en silencio,
que no es más que mi forma de acompañarte.

Trato de hacerte reir,
quiero montones de carcajadas sacarte.
Tus momentos de tristeza
me recuerdan a mis momentos de tristeza
 y es por eso que intento
 de alli sacarte.

 No quiero, simplemente no quiero
 que seas vos otra alma en pena
y es por eso que te prometo
y es por eso que me prometo
 que voy a seguir cada dia
tratando de colgar
en tu alma carcajadas
 que en tu rostro sean signos de plena alegria.

Mafiqui

Sueños

         Óleo de Denis Núñez (pintor cubano)

Tus alas negras de metal de sangre me trastornan,
 y me arrullas en tus garras afiladas
como huesos de niños llorando de felicidad.


 Salgo de ti...

 Es tan oscuro estar en la luz,
la sombra de tus ojos, tu alma tu maldad... es tan frágil.

Me quedo tan quieto y olvido respirar...

 Es cuando muero, y despierto
en tus pechos tan suaves y perversos.

Sueño sádico,
ya no entro a mis neuronas dormidas.
son como submundos llenas de odio y maldad.

Los ríos de sangre que brotaban de tus pensamientos,
7 instantes tan pequeños detenidos en tu altar.
Sumisa la luz es oscuro sol que brilla de sombras.

Eras tan escasa de materia ironía disuelta en fabulismos. 
Estas como siempre tan interna,
en tu mundo de cosmogonías y universos vastos de muerte y vidas.

Entonces los clones llenaron al mundo de máquinas
y la especie humana...
se convirtió en mito de una estrella muerta llamada tierra.


Sintiempo



 

martes, 4 de septiembre de 2012

Extraña evasión

     «Pensamiento», óleo de David Quiñonez

                                                           A sinti
                                                 
Oscura sensación viene y se adhiere a mi conciencia,
es tu presencia tan ajena, que oscurece mi fuerza.
¿Será nuevamente esa alucinación nefasta que regresa,
para atormentar mi silencio resignado ya a la pena?

Empiezo a buscar en cada tormento alguna huella,
un descanso iluminado que disipe las estrellas,
Tal vez un poco de la piel de aquello inexistente
que busca ser huésped, otra vez, errante. 

Vuelo por senderos de promesas ahora inertes,
palabras huecas que sobre el vacío prevalecen.
¿Será que el delirio se obstina en permanecer,
habitando mudo en mi árido terreno  de ser?

Las dudas gravitan obstinadas en mi mente,
un grito musical desagarra el aire y se pierde.
Un  trueno virginal cubre con miedo esta frialdad,
haciendo sangrar el salvaje silencio mordaz.

Huella, Daily Jara©
05-09-2012

domingo, 2 de septiembre de 2012

Humana condición

                                                                 
                                      Óleo de René Magritte

                                                                 No somos nicks, sino personas. 

Es cierto que cada rostro está oculto para mí,
pero el vestigio de la sagrada humanidad está latente.
No veré solo tu máscara, serás para mí el hombre real,
la presencia sincera que recupere su bien del mal.

Te sientes en una libertad indebida,
escrituras a tu paso proyectan tu verdad,
piensas que tienes un poder pero todo es irrealidad,
tu personalidad es tan tangible, tu visión a ti mismo, leal.

Encierras tantos misterios en un disfraz,
eres un pequeño dios, la vida a tu paso está,
muéstrate como eres,  desnuda tu perversidad.

Mas he de comprender tu condición humana,
buscar el sendero que me acerque a tu inocencia,
procuraré abnegada comprenderte más.
desterrando las hipocresías de tu triste afán.

Huella, Daily Jara©.

2-09-2012