Mariposa, me arullas...

                      «Mariposa», óleo Natalia Figueroa

La inclinada luz de la luna arcana penetraba tu aura de mujer fuego,

Nada era tan escaso como tus besos de muerte y desolación.

Eras de noche, clasicista y zoomorfa,  mariposa de eclipse.

Cuando te escucho recitar cierro mis ojos...

y en mis parpados oscuros  miro las curvas de tus labios rojos carnosos,

leyendo un poema de muerte y amor.

Mariposa de arco iris lunar,

entras con tu sombra incolora acariciando los cráteres del alma,

susurras con tu aurora letras vagas,  los confines del sentir y la conciencia.

Eras todas las noches...

Perdiendo el aliento...

Entregándote completa a la agonía maldita de la poesía

fluyendo de tus labios rojos.

Luz oscura, derrite los témpanos de hielo

corazones fragmentados por la desdicha maldita,

poesía segregada como ácido de látigos envenenados.

Suástica emblema escarlata de tu boca,

en mi alma débil y senil.

Hoy es tan solo un segmento de tus frías alas, mariposa lunar.

discreta surcas mis carnes con tus garras ardientes,

duermo de dolor pero gozo la sangre recorriendo tus ojeras pensativas,

creando otro poema de amor y odio.

Dame la muerte en tus poemas para no morir.

Mariposa me arrullas...

Dalí