viernes, 29 de junio de 2012

El constante amor del Señor



 Den gracias al Señor, porque él es bueno,
porque su amor es eterno.
Díganlo los que el Señor ha salvado,
 los que salvó del poder del enemigo,
 los que reunió de entre los países del norte y del sur,
del este y del oeste.
Andaban perdidos por el desierto arenoso,
sin hallar el camino a una ciudad donde vivir;
 tenían hambre y sed, ¡estaban a punto de morir!
Pero en su angustia clamaron al Señor,
y él los libró de la aflicción.
Después los puso en el buen camino
 hacia una ciudad donde vivir.
 Den gracias al Señor por su amor,
¡por lo que hace en favor de los hombres! 
 Pues él apaga la sed del sediento 
y da abundante comida al hambriento.
 Vivían en profunda oscuridad,
presos de la tristeza y las cadenas,
 por rebelarse contra las órdenes del Señor,
por despreciar los planes del Altísimo.
Dios los sometió a duros trabajos;
tropezaban, y nadie los ayudaba. 
Pero en su angustia clamaron al Señor,
y él los salvó de la aflicción; 
los sacó de la profunda oscuridad
y los libró de las cadenas.

Capítulo 107 del Libro de Salmos

No hay comentarios: